Tips de supervivencia para prevenir y tratar las rozaduras de zapatos en los pies

Las altas temperaturas nos han sorprendido de golpe. Es un anticipo evidente que nos indica que el verano está a las puertas. Ahora bien: ¡cuidado con las rozaduras en tus pies!

En verano, te recomendamos utilizar un calzado más ligero como, por ejemplo, sandalias de mujer o  las chanclas para hombre que encontrarás en nuestra tienda online.

Con el calor somos más propensos a padecer estas incómodas lesiones que te pueden impedir desarrollar actividades tan cotidianas como salir a dar un paseo.

¿Cómo puedes evitar que aparezcan las dolorosas ampollas? ¿Qué remedios son los más eficaces para curar las rozaduras de zapatos?

Encuentra aquí la respuesta a todas estas preguntas.

¿Cuáles son las causas que producen estas rozaduras en pies?

Los factores que pueden llevarte a sufrir rozaduras en pies son diversos.

Ten en cuenta que, al sudar, las probabilidades de padecer esta patología se incrementan:

Fricción continua en los pies

Es la causa más habitual que provoca la aparición de flictenas, como se conocen en la terminología médica.

Sobre todo, cuando estrenas calzado o completas largos recorridos, el roce de la piel con el zapato, o de la piel con la piel, produce este daño tan común.

Hongos y pie de atleta

 Hablamos de una infección muy habitual que puede desembocar en este problema.

Espolón calcáneo

 Cuando este hueso del pie crece, se genera un roce excesivo con el calzado que deriva en estas lesiones cutáneas.

Quemaduras en el pie

Las ampollas también pueden aparecer por el efecto del sol, el agua hirviendo o el contacto con productos químicos.

También se puede padecer reacciones alérgicas u otras enfermedades cutáneas.

¿Cómo curar rozaduras de zapatos?

Cuando ya es tarde y estas temidas burbujas aparecen en tus pies, es importante actuar con celeridad y determinación para acabar con ellas cuanto antes.

Observa cómo curar rozaduras de zapatos rápidamente no es tan difícil si sigues a rajatabla algunos consejos:

1. Lava con jabón la zona en la que tengas la rozadura y aclárala con abundante agua templada.

2. Utiliza gasas para secar bien la herida y cúrala aplicando un producto farmacéutico que contenga povidona yodada o clorhexidina.

3. Protege la ampolla con una gasa antiadherente, que no se quedará pegada a tu piel, y así evitarás que el roce con el calzado cause más daño.

Cúbrela con esparadrapo de papel, que es transpirable.

4. Si es de gran tamaño, deberás abrirla para extraer el líquido, el principal causante de la molestia. Drena la zona sin retirar la piel.

5. En este último caso, en el que la lesión queda al descubierto, limpia y desinfecta bien para después colocar un apósito específico que la cubra por completo.

Asegúrate de que no tenga adhesivo para que no te cause más daño.

Rozaduras en los pies: métodos para prevenirlas

La fricción constante, como ya te hemos explicado, es la causa principal por la que aparecen estas lesiones tan incómodas.

No obstante, en algunos casos está en tu mano prevenir las rozaduras de zapatos y, para ello, conviene emplear los siguientes métodos:

Utiliza cremas específicas para pies

Esto te ayudará a mantener tu piel hidratada durante todo el año.

De esta forma será más complicado que sufras esta dolencia.

Ten en cuenta que es más habitual que se dé en pieles secas, las cuales se rompen con más facilidad originando estas heridas.

Ponte calcetines también en verano

Sobre todo si vas a caminar durante mucho tiempo. Elige aquellos que estén fabricados con materiales técnicos y sin costuras, ya que favorecen la ventilación y la transpiración.

Esta prenda es el mejor protector contra rozaduras de pies que tendrás a tu alcance.

Recurre a la vaselina o a otros lubricantes específicos

Antes de realizar trayectos largos es conveniente que prepares tus pies con estos productos. Tanto si utilizas sandalias como zapatos más cerrados, estas cremas antirrozaduras podrían salvarte la vida.

Aplica más cantidad en las zonas más sensibles.

La importancia de elegir el calzado correcto para evitar ampollas y otras lesiones

Elegir el calzado adecuado es la decisión más importante que tendrás que tomar si no quieres padecer esta lesión tan incómoda.

En Catchalot sabemos bien de qué va esto, por eso te damos algunos consejos que te serán de gran utilidad en el momento de la compra y también para su uso en el día a día:

¿Cuándo es mejor comprar el calzado?

Si vas a comprar un calzado para practicar deporte o llevarlo a diario, lo mejor es que acudas a la tienda a última hora, cuando tus pies están más dilatados.

Compra la talla adecuada del zapato

No compres un zapato que te aprieta confiando en que estirará o ensanchará con el uso. Si te ocurre, busca otro modelo con el que te sientas cómodo desde el primer momento.

Te puede interesar: ¿Cómo medir el pie para saber la talla de zapatos correcta?

Elige bien el zapato según la ocasión

Debes elegir el calzado adecuado para cada actividad, puesto que así evitarás rozaduras y otras lesiones más graves.

Si eres aficionado al running, te recomendamos que optes por una talla más, para evitar presiones y roces.

Hay muchas marcas de zapatos, pero para hacer deporte, nos encanta Skechers.

Apuesta por zapatos de calidad

No escatimes en el precio, a veces lo barato sale caro. Unos zapatos de mala calidad pueden provocarte mucho daño.

Nuestra recomendación es que inviertan en marcas de zapatos españoles.

Usa un zapato que esté adaptado a tu pie

Cuando vayas a caminar o a practicar deporte lo mejor es que uses un zapato que ya esté adaptado a tu pie. No se te ocurra estrenar calzado en estas situaciones sin antes haberlo ido adecuando de forma progresiva.

¿Qué hacer si las rozaduras en pies se convierten en un problema crónico?

Unas personas son más propensas que otras a padecer estas lesiones tan insufribles que, si bien se acentúan en verano, se pueden producir en cualquier momento del año.

Por eso, si eres de los que cada dos por tres te salen estas ampollas, lo mejor es que acudas a un especialista en podología.

Este profesional te realizará un estudio biomecánico de la pisada y analizará tus pies para comprobar si tienes alguna malformación en los dedos o tu antepié es demasiado ancho.

Una vez obtenga el resultado, te recomendará la solución que mejor se adapte a ti. Por ejemplo, el uso de determinadas plantillas.

Las rozaduras en pies son lesiones que pueden condicionar tu rutina diaria. En Catchalot somos vendedores de primeras marcas y sabemos lo importante que es utilizar un buen calzado para ganar en calidad de vida.

Con estas recomendaciones que te damos, esas ampollas desaparecerán para siempre o dejarán de ser un problema tan incapacitante.

¡Ponlos en práctica y a disfrutar de tus sandalias preferidas!